El jengibre es una raíz con propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y analgésicas, gracias a compuestos como los gingeroles. Ayuda a aliviar trastornos digestivos como náuseas e indigestión, mejora la circulación sanguínea, refuerza el sistema inmunológico y favorece la salud cardiovascular. Además, puede regular los niveles de azúcar en sangre y controlar el colesterol, contribuyendo a la salud metabólica y la prevención de enfermedades crónicas.